Sunday, April 07, 2013

Todos los caminos vienen Acá


Una cultura llena de palabras, esclavizada por el tiempo y el miedo, es obvio que le dará la espalda a todo eso que no “habla”, o aquello que está fuera del tiempo lineal.
El vacío de palabras, se llena con vida que acompaña, con pasto, con árboles, con el sonido del mar, el calor del sol, y se puede contemplar sin palabras toda la reunión en nuestro planeta, lo sagrado del lugar elegido para que la materia y el espíritu den vida en un infinito presente, en una ondulación entre la vida y la muerte, todo entra y sale al mismo tiempo y en el mismo lugar, a través de nuestros cuerpos…
Terence Mckenna reflexiona “La cultura es una enorme flecha que dice: Ve hacia allá!” Y en este proceso de “ir hacia allá” entregamos nuestra capacidad de conectar con todo a través de lo singular de nuestros cuerpos, el espíritu, el observador, la conciencia. Como todos los grandes maestros lo han “dicho”, nuestro trabajo consiste en enfocar todas nuestras energías en el presente, en volver acá, el momento más importante de la historia es este que sucede mientras escribo o alguien lo lee, sin palabras, sin tiempo, sin miedo.
 Y para volver acá desde el pasado o el futuro debemos más que nunca en la historia atravesar muchos obstáculos, ya que nuestras mentes han sido moldeadas por una sociedad cada vez más compleja, el Buda o Jesús, no recibieron la educación que hoy recibimos, ni la TV, o el cine, la publicidad, ni la complejidad de la ciencia, en contrapartida, tampoco vivieron el arte sus expresiones con la facilidad con que hoy son capaces de llegar a una gran parte de la sociedad.
Romper las estructuras mentales para recuperar el presente, el instante eterno, donde la ideas llegan, donde la visiones aparecen, donde la conexión con la naturaleza se funde, donde la paz puede crecer, donde el ego desaparece, ahora... Las preguntas son eclipsadas por tanto presente. Y la vida es más parecida a un juego que a una investigación.