Friday, July 04, 2008

El cemento que ensucia la tierra impide a la semilla encontrar su lugar, cubre posibilidades, quita esperanzas, nos muestra el paso del tiempo y el imparable envejecimiento de eso que nunca nació.
Muchas de estas presonas que ensucian la tierra, tambien manejan los recursos del planeta incluidos "otros humanos", sin siquiera saber o intentar corprender quienes son ellos mismo, imponiendo parametros de conducta humana para beneficio de su propia individualidad, destruyendo la naturaleza con absoluta impunidad para beneficio de su propia individualidad.
Ahora cuando digo "beneficio de su propia individualidad" me refiero a un beneficio tan vacio como ignorante, tan absurdo en el comienzo como doloroso en su presente.
En la unidad que conformamos en esta existencia no hay lugar para este tipo de beneficio individual, no hay lugar y no tiene sentido alguno.
Infinitos son los ejemplos que nos presenta el universo para entender que esta vida nace de una continua mezcla de uniones de partes, este es un principio elemental, y como tal, talvez sería util tenerlo presente siempre, para nunca olvidar que lo que comprendemos como "individualidad" no es más que un pensamiento que consiguió protagonismo, pero el verdadero protagonista no es un pensamiento, es un sentimiento profundo de pertenecia al universo.
Somos combinaciones.